Ignacio Gracia NoriegaIgnacio Gracia Noriega


Gracia Noriega, Los grandes clásicos

Ignacio Gracia Noriega

Aulo Gelio: Los "ensayos breves" de un romano rico y culto

"Noches áticas" es una enciclopedia informal y una recopilación de escritos sobre temas variados

La literatura latina no se reduce a los poetas, los historiadores, los comediógrafos, los trágicos, los moralistas, los filósofos y a los novelistas como Petronio y Apuleyo, el autor de "El asno de oro", donde la picaresca se mezcla y complementa con lo maravilloso. También aporta Roma importantes muestras de literatura privada, como las cartas familiares de Cicerón y el extenso epistolario de Plinio el Joven. Aulo Gelio (130-180 d. C.), un romano rico y culto, discípulo de Fronton y del gramático cartaginés Sulpicio Apolinar, que viajó a Atenas en varias ocasiones, contribuye a esta literatura privada sin acudir al género epistolar, sino escribiendo una larga serie de breves anotaciones, narraciones y reflexiones informales, a las que puso el título de "Noches áticas", llamadas así porque su autor escribía de noche, que es cuando hay mayor sosiego para el espíritu, coleccionadas en veinte libros destinados a la educación de sus hijos. "Obras más agradables que ésta podrán encontrarse -señala en el prólogo-. Mi único objetivo al componerla ha sido preparar a mis hijos recreos literarios para cuando, libres de negocios, quieran proporcionar plácido descanso al espíritu".

Su propósito va más allá del didáctico, y aunque en apariencia se trata de una colección de textos dispuestos al azar, son coherentes y siguen un orden interno. "He seguido el orden fortuito de mis apuntes -continúa Aulo Gelio- porque acostumbraba, siempre que leía un libro griego o latino, un oía algo notable, anotar enseguida lo que me llamaba la atención y conservar de este modo, sin orden ni concierto, apuntes de toda clase; viniendo a ser como materiales que hacinaba en mi memoria, a la manera de almacén literario con objeto de que si me ocurría necesitar un hecho o un vocablo y me faltaba el recuerdo, no tenía a mano el libro necesario, tener medio seguro de encontrarlo enseguida". No de otro modo procedía Montaigne cuando empezó a escribir sus "Ensayos". Aulo Gelio es un Montaigne "avant la lettre" y figura entre los lejanos antecedentes del ensayismo anglosajón, que es, ante todo, cosa de lecturas y comentario de textos. El procedimiento de incluir en un libro propio un texto ajeno es eficaz y Ezra Pound lo utilizó con un texto chino, que olvidaba o perdía con frecuencia hasta que lo integró en uno de sus poemas Aulo Gelio no tenía reparo, como Montaigne, en hacer referencias autobiográficas, por lo que buena parte de lo que sabemos de él procede de sus escritos.

"Noches áticas" es una enciclopedia informal y una recopilación de escritos sobre temas tan variados como los deberes de un juez, un verso de Sófocles atribuido por Platón a Eurípides, la crítica de un pasaje sin sentido de C. Graco, de lo que en los tiempos antiguos se consideraba elegancia en la elección de trajes y manjares, etc. Parte del libro está dedicado a cuestiones lexicográficas, que son las que menos interés tienen hoy y que el lector puede saltarse si no se las saltó el antólogo: pues una obra tan extensa en la actualidad se publica en antologías que ofrecen la imagen de un escritor ameno y variado, que domina las artes de la narración, el diálogo y la síntesis, al referir anécdotas o resumir lecturas. El libro abunda en noticias curiosas, olvidados datos históricos, reflexiones en las que predominan el buen sentido y la contención, crítica literaria y de costumbres, y hasta chistes y chascarrillos. Advierte de los peligros del matrimonio y de la inconveniencia de enemistarse con gente despreciable porque se acaba pareciendo a ellos. Selectivo y con un sentido riguroso de la cultura, recomienda "apartar al vulgo ignorante del cultivo de las Musas" y afirma algo tan verdadero como que "no es la cantidad de conocimientos lo que enriquece al espíritu".

La Nueva España · 5 julio 2015