Ignacio Gracia NoriegaIgnacio Gracia Noriega


Gracia Noriega, Mirador de sombras

Ignacio Gracia Noriega

Fernando del Paso, un autor épico

Por sus páginas desfila el México telúrico

Por primera vez en muchos años, un premio literario de carácter oficialista se le concede a un autor realmente importante, al novelista mexicano Fernando del Paso, un autor épico. En los últimos años era tal la mediocridad del premio "Cervantes" que pensábamos que había dejado de concederse, en contraste con la "corrección política" de los premios "Princesa de Asturias", que este año premiaron a un prácticamente desconocido Padura para demostrar que en la Cuba de Castro también se hace literatura puesta al día, es decir, "thriller", o, como dice la chica Guillén Cuervo, "zriler", que es lo que escriben los escritores españoles todavía vigentes cuando no se les ocurre escribir otras cosas. Del Paso, por el contrario, es un novelista sólido, pleno de potencia y de sentido profundo de la tierra. Nacido en México D. E en 1935, empezó como poeta, publicando en 1958 unos "Sonetos de lo diario". Pero pronto se pasa a la prosa, con ese sentido de la lengua que tienen los que fueron antes poetas. Su obra novelística se afirma sobre tres sólidos pilares: "José Trigo" (1966), una novela épica; "Palinuro de México" (1976), una novela mítica, y "Noticias del Imperio" (1987), una novela histórica. La historia, en esta etapa de su madurez, está poderosamente enriquecida por la épica y por el mito. Ambos aspectos, el histórico y el mítico, tuvo el breve y trágico reinado del emperador Maximiliano en México, cuyo fracaso y caída pudieron haber tenido aspectos grotescos, pero se elevaron a las alturas de la tragedia. Maximiliano llegó a México como títere de Napoleón III, a quien Víctor Hugo llamaba el Pequeño para diferenciarlo de su título del gran Napoleón, de escasa estatura, mientras el sobrino era alto, pero como personaje era de poca monta. No fue el primer emperador de México: antes se dio a sí mismo ese título el coronel español Iturbide, fusilado cuando intentó recuperar su corona. Maximiliano fue asimismo fusilado en el Cerro de las Campanas de Querétaro junto con los generales Miramón y Mejía, traidores a México y leales a él, siguiendo un ritual fúnebre y majestuoso La novela tiene un antagonista de no menos talla que el emperador, el presidente de la República Benito Juárez, un indio que vestía a la manera de Abraham Lincoln y creía en la democracia y en la ley. Al fondo de relato, y siempre presente, la no menos trágica emperatriz Carlota, debatiéndose en el destierro entre la nostalgia y la locura. Del Paso encontró un tema grandioso y supo aprovecharlo literariamente a lo largo de 668 páginas, en las que la lectura no decae. La historia puntual de los hechos se entremezcla con la ficción; en realidad, parece que la historia es ficción y la ficción se eleva a mito. Por otra parte, Del Paso renuncia aquí a los alardes lingüísticos y de composición de "José Trigo", en la que el ferrocarril, que tanta importancia tuvo en la historia mexicana, es el telón de fondo. Pero en "Noticias del Imperio", dominado su lenguaje narrativo, retorna a las fuentes de la narración. A la novela repleta de personajes y sucesos. A la novela histórica de siempre.

La Nueva España · 31 diciembre 2015