Ignacio Gracia NoriegaIgnacio Gracia Noriega


Gracia Noriega, Mirador de sombras

Ignacio Gracia Noriega

De Kit Carson a Gerónimo

El explorador fue trampero, cazador, gran conocedor de las montañas, guía de caravanas y experto en cuestiones indias

Kit Carson, prototipo del «hombre del Oeste», nace en Kentucky en 1809, y el 17 de febrero de 1909 muere en Fort Sill, Oklahoma, el jefe chiricahua Gerónimo, último sostenedor de las guerras apaches contra el hombre blanco, a los 80 años de edad. En los cien años que separan el nacimiento de Carson del fallecimiento de Gerónimo se desarrolla la gran epopeya de la conquista del Oeste americano. Aunque Kit Carson no es el primero de los grandes exploradores del Oeste, es anterior a su leyenda, ya que uno de los primeros creadores de la leyenda del Oeste, Fenimore Cooper, no publica la primera de las novelas de la serie de Natty Bumppo, «Los pioneros», hasta 1823: a esta novela seguirían «El último de los mohicanos», «La pradera», «El explorador» y «El cazador de gamos». El tipo del hombre del Oeste (en realidad, un solitario como Natty Bumppo) ya había sido encarnado por Daniel Boone, que había luchado contra los indios en Kentucky, había explorado más allá de los Apalaches, hacia el Oeste, y en 1775 había guiado el primer desplazamiento de colonos de Kentucky por las Wilderness Trail: nacía así la leyenda del guía de las caravanas de carretas cubiertas de toldos, a la vez cazador, explorador, trampero y amigo o enemigo de los indios, según cuadrara. La fama de Daniel Boone llegó a oídos de lord Byron, que le considera en su «Don Juan» la encarnación del hombre de los bosques y de la Naturaleza. William Clark, el primer americano junto con Merriwether Lewis que llegó al océano Pacífico remontando ríos y atravesando las Montañas Rocosas, era también de esta estirpe, lo mismo que Davy Crockett, cazador de osos en Tennessee y diputado en Washington, donde era el portavoz de la frontera (la política no era ajena a estos hombres: Clark llegó a ser gobernador y a tener gran influencia), aunque es más conocido por su muerte épica defendiendo El Álamo de la invasión mexicana.

Carson era también cazador, explorador, trampero, gran conocedor de las pistas, de los bosques, de los ríos y de las montañas; guía de caravanas y eventualmente de destacamentos militares; muy experto en cuestiones indias por su matrimonio con una india arapahoe llamada Hierba Cantante y más tarde con una auténtica cheyenne; agente de asuntos indios de 1854 a 1861 (el «indian agent» de las películas y de las novelas del Oeste) y soldado, oficial de los Mounted Rifleman y finalmente coronel del primer regimiento de infantería de Nuevo México. Murió en Colorado en 1868.

Kit Carson había nacido en Kentucky, pronto se trasladó a las riberas del Missouri y se desplazó al oeste del gran río como trampero y cazador. Su fama traspasó aquellas tierras despobladas cuando sirvió de guía a la expedición del coronel Fremonty a las Montañas Rocosas: de ahí procede la imagen de Kit Carson como gran cazador de osos con su rifle largo y su gorro de piel de castor. A partir de entonces, sus andanzas se situarán un poco más al Oeste y un poco más al Sur: fue uno de los fronterizos que contribuyeron a abrir el «camino de Santa Fe», una de las grandes vías de penetración hacia el Oeste más allá del Missouri. Vivió durante esta época en Nuevo México, sobre todo en la región de Taos.

Inevitablemente tuvo que coincidir alguna vez con Gerónimo (nacido en el año 1829), aunque el cine no lo haya destacado. La época de mayor virulencia de las guerras apaches fue entre 1860 y 1868 (las llamadas «guerras de Cochise»; las posteriores de Gerónimo fueron más bien guerrillas), cuando Carson era el coronel de la infantería de Nuevo México. Pero su participación en aquellas guerras no parece haber sido destacada.

Gerónimo, jefe guerrero de los chiricahuas, es, junto con Cochise, el apache más conocido, más gracias al cine que a su biografía, dictada por él mismo a S. M. Barrett, que compuso un libro fascinante: «Gerónimo, historia de su vida», del que hay edición española prologada por Manuel Sacristán. Esta biografía es tan importante, en lo que a la literatura sobre indios se refiere, como los rituales sioux de Alce Negro transcritos por J. E. Brown en libros clásicos como «Alce Negro habla» y «La pipa sagrada».

A pesar de que Gerónimo es uno de los indios de los que más cosas personales sabemos, siempre le tocó ser el malo de la película, en oposición a Cochise, que era el bueno, el prudente, el razonable y el pacificador en películas como «Flecha rota», de Delmer Daves, y «Taza, hijo de Cochise», de Douglas Sirk, que en español se tituló «Raza de violencia». No obstante, gracias al cine, figura entre los grandes jefes indios, como Sitting Bull, Crazy Horse, Red Cloud, Mangas Coloradas, Mano Amarilla, Nube Roja, etcétera. Incluso fue el protagonista de dos películas tituladas «Gerónimo»: la de Paul Sloan en 1939, y la de Arnold Laven, en la que le interpreta Chuck Connors, un actor con aspecto de bruto. El verdadero Gerónimo se rinde por última vez en el Cañón del Esqueleto en el año 1886, siendo confinado en Florida, Alabama y finalmente en Ford Sill (Oklahoma). Y si a Sitting Bull le tocó acabar haciendo el indio en el circo de Buffalo Bill (dos viejas glorias convertidas en espectáculo), Gerónimo participó en el desfile de la toma de posesión del presidente Theodore Roosevelt. A su muerte, antiguos guerreros chiricahuas sacaron su cuerpo de Fort Sill para conducirlo a un lugar secreto, en los espolones septentrionales de Sierra Madre, donde reposa para siempre.

La Nueva España · 3 septiembre 2009